MONA Y EL CINE | 10 caramelitos ácidos

1. Pororó, maní con chocolate, turrón… ¿por qué los alimentos más crujientes y ruidosos se prefieren en el cine? ¿Por qué no gomitas, pero sueltas, así nadie abre paquetitos?

2. A todo esto: ¿por qué la gente quiere comer en el Cine? Ya no se ven 2 pelis continuadas, ya no pasamos 5 horas en el Cine. No hace falta llevar merienda.

3. ¿Quién les dijo que el celular en vibrador no fastidia? ¿Y que hablando bajito y diciendo “te llamo después, estoy en el cine… si, si… bueno…” no molestan? ¡Si molestan! ¡Termínenla con los celulares!

4. ¿Por qué existe en algunos Videos Club una sección de “Cine –Arte”? ¿Estarán diciendo que el resto es una porquería predecible y taquillera? Che, no insulten a gran parte de su clientela diciéndole que alquila cine-NO-arte-le-gusta-que-lo-embrutezcan. No da.

5. Si escucho: “no, yo me quiero entretener, viste, distenderme. No me vengás con esas películas francesas lentas que me duermo” Me imagino a esa persona de vacaciones 15 días en la costa, sentada en una reposera leyendo la sección deportiva del diario. Y que tal vez va a ver una obra de Cerutti a chusmear el culo del momento.

6. Ver una película doblada al español es lo mismo que comer una papa frita fría de McDonald's: plástica, sin gusto… un engaño.

7. ¿Por qué hacen esas publicidades en contra de las copias piratas? ¿¡Por qué son tan malas mi dios!? ¡No me predispongan así se los ruego!

8. ¿Por qué la gente que le gusta el cine independiente usa los mismos anteojos de marco grueso? ¿Con esos se ve algo que con los marcos tradicionales no? Yo me hice unos pa’ probar.

9. Cuando se llora de manera importante y se termina acurrucada en la butaca, devastada, lógicamente queremos irnos sin que vean el espectáculo de mocos que hicimos ¿No se da cuenta Ud. que al pararse rápido, darse vuelta encandilada por la luz y la nariz como un tomate queda en evidencia? Consejo: espere a que se le adapten a la luz los ojitos mirando preferentemente hacia abajo, sea paciente, guarde los pañuelitos y cuando no queda casi nadie ¡Emprenda la retirada!

10. Última queja. Personalísima. Dirigida a señorita rubia que llevo a su hijita a ver Inlgorious Bastards a Village, función de trasnoche en el mes de septiembre. Te tengo entre cejas, esperate que te cruce por la calle. Desubicada.
***
¡MONA en BAFICI!
7 de noviembre. De 17:30 a 24hs.
Explanada de la Municipalidad de Capital.
Entrada Libre.
::Más info: indignaarteydisenio.blogspot.com::

¡Lo nuevo de veranete!

Frases a desenredar |"¿Por qué sos tan complicada?"


Complicar: “Hacer difícil o más difícil una cosa. Mezclar, unir cosas diversas. Comprometer, hacer partícipe a alguien en un asunto.”

Partamos de la base que decirle a alguien “qué complicado sos che” no es un piropo. Ahora, ¿por qué ser simple es un piropo y complicado un problema?
¡Basta con que nos digan complicadas y nosotras poner cara de pollo mojado! ¡Cortémosla! Hagámonos amantes de la complejidad, corramos por la playa y abracémosla en cámara lenta. Ojo, tampoco es ponernos en cocorita y responder “Si, soy complicada y qué simplón de morondanga… ¡Andá! ¡Si nunca vas a terminar de entender por qué te dejé! ¡Por simple te pasa!” No, tanto no. A no excederse.


Pero si complicar tiene que ver con problematizar algo en función de que mezclamos, unimos e involucramos a otros es porque tenemos que tener un Norte, un objetivo. ¿Para qué unimos el divorcio de nuestro hermano, con los berrinches de los hijos, con que se te quemó la tarta por culpa de que tu marido llega tarde? ¡Epaaa! Si hacemos esa ensalada, es bola enorme ¿Para qué? A ver… pensemos.


Es de cajón que no vamos como caballitos abordando un camino por vez, derechito y sin poder ver otra cosa. No. Tenemos la vista panorámica: pensamos en sacar del freezer la vianda, mientras calentamos la planchita del pelo, anotamos que tenemos que llamar a Mirta por el drenaje linfático y recordamos el discusión que tuvimos con Osvaldo mientras recordamos pasar por el Pago Fácil. Y, parece que viendo tantas cosas nos vamos por las ramas, saltamos a otro árbol y cuando queremos acordar nos perdimos.


Y sí, para nosotras termina siendo difícil la constancia, terminar una actividad, porque hacer “algo” no significa una sola cosa ¡Todo se relaciona con todo! “¡Ay que complicado, qué difícil!” Y sí mamita. Pero… ¿podemos decir esto?:


“No, no estoy más flaca desde que me separé, ¡qué tiene que ver!” “¡No, no tiene nada que ver que tires por la ventanilla esa botella con el calentamiento global!” “¡Qué carajo tiene que ver que yo insulte! ¡Ya te he dicho que eso no se hace nena!” “Si mi marido está más flaco y se tiñe no tiene nada que ver con que los viernes ahora se junta a jugar a las cartas hasta las 6am” Mmmmm… sospechemos de las cosas que van por una caminito y no se cruzan con otros.


¿No será que “ser simple” es un valor raro? Simple significa: “Carencia de malicia, picardía e inteligencia. Formado por un solo elemento o pocos. Cosa sin valor o importancia.” ¿Pa’ qué carajo queremos ser simples? ¿Para complicarnos? Me parece que sí.

¡10 motivos para INDIGNARSE en la Feria INDIGNA!

1. Te compraste hace unos días unas tonteras muy caras, pedorras y ahora no te alcanza para comprarte las 34 cosas que te encantaron.
2. Venís de la oficina y en la feria todos están lookeados con la mejor onda y vos parecés Mirtha Legrand de Tiner.
3. Te das cuenta que tu pareja se viste horrible, querés prenderle fuego el placard y haberlo traído de las orejas así le da vergüenza su remera de piqué mostaza que usa desde el 98’.
4. Tu amigo conoce a casi todos, no te pasa bola y charla 30 minutos con cada uno.
5. Pagaste la entrada y no te gusta nada porque estás con 4Kg. de más. Te odiás por floja pero al rato te tomás un trago de 1000 calorías. Feliz y emborrachando la culpa.
6. No conocés a nadie y te da vergüenza acercarte a toquetear mucho la ropa.
7. No pudiste dejar a tu hijo con nadie y le da sueño, quiere ir al baño y a McDonald’s apenas llegás. Te preguntás: “¿Por qué cornos el padre no puede cuidarlo los viernes?”
8. Escondés un par de bolsas en la cartera así no le das explicaciones a nadie de tu compulsión y mentís con las cifras “No, esto me salió $50, me hicieron descuento”
9. Venir te generó un problema vocacional, querés dedicarte al diseño y dejar tu trabajo. Al otro día le contás a tu mamá y te sugiere ir a terapia. Andá.
10. Te vas y no te quedó plata para el Taxi, ni para esta noche, ni las siguientes. “Bueno, pero voy a estar estupenda” te justificás con cara de orgasmo post-compra.