:: Historia de dos amigas dulces ::


- ¡Justo ahora te lo venís a tocar!
- Buenoo.... es que es un asco como lo tenía.
- ¡Se te nota más! ¡Qué pancha sos!
- ¡Bueno nena! ¡Tratame bien! ¿Qué culpa tengo yo?
- Y... culpa culpa no, es mala suerte. Aunque yo le aflojaría a los alfajores.
- Sos una imbécil. Encima que tengo un grano en la punta de la nariz vos me decís gorda...
-¡Yo no te dije gorda! Te dije que sos muy golosa y que si le aflojaras tendrías mejor la piel, nada más...
- ¡Ah! ¿Nada más? Menos mal que no me decís nada más... ¿cómo carajo querés que me sienta ahora? ¡Siempre me hacés lo mismo! Tenés la habilidad de decir las cosas en el momento justo. El momento de mierda justo.
- ¡Uh nena! ¡Qué exagerada sos! Ponete corrector en el grano y vamos.
- Si te escucharas con el tono en que me hablás.
- Bueno, vos también... hace 30 minutos que te estoy esperando y vos pelotudeando en el baño delante del espejo.
- ¡Yo no sabía que estabas apurada!
- Vos nunca sabés nada nena...
- Ya empezaste de nuevo.
- ...
- Bueno, basta. ¿Vamos?
- Dale, apagá la luz de mi habitación.
- Che... ¿se me nota mucho el grano?
- Y...

2 comentarios:

Francisco dijo...

ajjaja muy bueno!...me encantó, lindo su blog gente los felicito.

Sigan así.

Saludos!

mona dijo...

¡Gracias Francisco!
Un abrazo.