Hoy: "¿Se nota?" | 10 cosas que sí.

  1. Meter panza. No, ya no se usa más. Los ojos se ponen como huevo frito, las costillas salen para adelante y hablamos mal. Pararse derecha, es la única para equilibrar volúmenes en el cuerpo. Pero sin sacar taaaanta teta que después duele la cintura.
  2. Caminar raro para que no se note la celulitis. ¡Peor! Llamamos la atención con nuestra caminada de colon irritable. Si, es un bajón porque si hay, se nota siempre. Consejo: mucho vino y luz de velas.
  3. Ropa negra y suelta, "total lo corto con cartera, sandalias rojas y rouge color pasión gitana". Cuidadito con eso. Lo muy suelto puede empezar a depositarse en curvas no deseadas. Las curvas prominentes "comen tela", dicen.
  4. Si te preguntan algo incómodo y te enojás, pero lo disimulás con un "¿Bah? Vos estás raro, yo estoy re bien... sí, nene, ni me afecta mi ex, me tiene sin cuidado" No, no y no. La revoleadita de ojos, bajarte de un trago 200cm3 de campari, la mueca de nervios y el 2 tonos más alto te delatan.
  5. Llega el chico que te gusta y no sabés por qué empezás a hablar más alto, tirás 2 vasos de cerveza, hacés chistes de mal gusto a tu amiga, vas y venís al baño 14 veces, te hacés la simpática con cualquier chango y al estar tan boba te tomás todo en 3 minutos. Después de vomitar 6 veces y abrazada al inodoro llorás. Obvio que vas a llorar. Calmate.
  6. Llegás a lo de tu suegra y revolea los ojitos cuando contás que saliste con tus amigas anoche. La odiás en secreto pero empezás a decir -disfónica todavía por la resaca- los beneficios de nuestra época que antes las mujeres ni salían y que pobres, antes se casaban sin haber conocido otros hombres, ni hablar de disfrutar la amistad después de casadas y bla bla. Te enterrás. Te destinás al odio. Pará. O jodete si te escupen el flan.
  7. El corrector de ojeras en el grano. Ojo. A veces lo condenás a ser un cucurucho de helado pegado en la nariz. Usá uno bueno, sino, se nota más. Son como los parches de enduído mal lijados en la pared.
  8. La risa falsa. Habría que averiguar qué familiar maldito no les advierte cuando hacen la primera en su tierna infancia. Nunca es creíble -¡bueh! casi-. Se nota la tensión en el cachete. Por que además están nerviosos porque no les dió risa y les tenía que dar y van a quedar mal y 1000 cosas más en un segundo ¡Qué estrés! Candidato a la úlcera.
  9. El enojo trucho. Mmmm... miren esas madres gritonas que amenazan con cara de actriz zonza. El niño falta que aprenda a morderse el labio inferior y haga "auuumm" No gente, cuando no nos enojamos no sirve. La pregunta a veces es: ¿Por qué hacemos eso? Otro tema.
  10. Y para el final dejé esta: En un bailecito de 7mo grado una compañera se puso 2 bolas de algodón en el corpiño. Ella chocha con su remera de lycra Little Stone que le ajustaba, se miraba a cada rato la delantera. En un trágico momento uno de los rellenos estaba partido al medio por el elástico del corpiño talle 80. ¿Quién lo vió? Yo. ¿Qué hice? Al principio no lo podía creer, no podía parar de mirar ese desastre y avergonzada pensaba y bailaba Ace of Base. Cuando ví que los chicos del Don Bosco se le empezaron a reír, la aparté de la pista y le dije "se te corrió el... " señalando. No salió del baño en todo el baile. Creo que esa noche tuve más urticaria de lo normal.

1 comentario:

NOELIA dijo...

FUERTE EL APLAUSO!!! UN 10 AMIGA! agregaría varias... que el título no la frene si tiene más! Le quiero